jueves, 7 de julio de 2016

Miitomo: una experiencia divertida, pero fugaz


La primera app de Nintendo ha sido bien aceptada por la comunidad, sin embargo eso no parece ser suficiente para hacerla durar por siempre.
Desde el lanzamiento inicial de Miitomo, hace unos meses, la espera para Latinoamérica parecía ser eterna, sobre todo porque Nintendo mantuvo silencio durante mucho tiempo respecto a nuestra región, prometiendo que el juego llegaría “en algún momento” pero sin mucho detalle de por medio.
De cualquier forma, por fin los usuarios de México y Brasil ya pudieron experimentar y formar parte de esta nueva app social, que extrae varias características de franquicias populares de la gran N y convierten a nuestros Miis en verdaderas representaciones de nuestra personalidad.
Tengo unos días probando Miitomo, y puedo decir que es una experiencia que si bien es divertida, no augura un futuro prometedor: tal y como lo habían predicho las estadísticas en otras regiones, este experimento trae consigo una fórmula adictiva, pero también muy fácil de olvidar.

¿Crees conocer bien a tus amigos? Piénsalo otra vez



Vamos por el principio. Una vez que creamos o importamos a nuestro Mii, la misión principal será hacernos de amigos (vía Twitter, Facebook o agitando los teléfonos frente a frente) para responder un número interminable de preguntas y comentar las respuestas de los demás: así es como se genera toda la interacción principal en el juego.
El propósito de esta dinámica es simple y sencillamente la de reunir monedas (o Miitomo Coins) y puntos para My Nintendo –que sirven para comprar objetos especiales–, a través de misiones diarias que van desde dejarle comentarios a nuestros amigos, hasta escuchar por un rato todo lo que han respondido. También podemos ganar más monedas subiendo nuestro nivel de popularidad, visitando diario la app y ganando más puntos de estilo vistiendo al Mii.
Como podrán imaginarse, estas monedas y recompensas pueden intercambiarse por ropa y accesorios, ya sea a través de la tienda –donde hay un bonche que se actualiza todos los días– o bien, utilizándolas en un mini juego que dependiendo la temporada, ofrece conjuntos de edición limitada.
Los primeros días de Miitomo fueron muy divertidos para mí, porque pertenezco a un círculo en el que gran parte de mis amigos estaban al pendiente del lanzamiento, así que había de inicio una buena comunidad y logré cumplir rápidamente todas las metas, gané muchas monedas y compré mucha ropa con la que subí de nivel rápidamente.
Miitomo es un viaje lleno de vías que nos llevan a la misma meta: tener al Mii más guapo de la cuadra y de paso, conocer más acerca de los gustos de la gente que creemos conocer. Llevar a cabo este propósito no es tan complicado si seguimos cada instrucción día a día, pero eso es precisamente lo que hace del juego algo tedioso y completamente olvidable luego de un rato de repetir lo mismo todos los días.

El problema no está en la dinámica del juego



Mi descontento con Miitomo no se encuentra en su diseño o en la idea… en realidad, como mencioné, ambos son divertidos. Lo malo, es que se trata de un juego en el quedependemos completamente de que más de un amigo esté activo en la aplicación todo el tiempo, y eso es algo complicado de lograr a la larga.
Es aquí cuando tiene sentido el momento en el que mencioné que yo pude disfrutar de lo que la app tenía para mostrar gracias a mi círculo social, todos estaban activos y respondían a las preguntas, comentaban y eso me ayudó; pero ahora imaginemos que ninguno de sus amigos descargó Miitomo, en tal caso, ninguna función tiene mucho sentido. Así que una vez que la comunidad se vuelve inactiva en el juego, tú tendrás menos preguntas qué comentar o responder, y por ende, menos monedas. Si no hay monedas, no hay ropa, y así se va acabando la diversión poco a poco.


Claro, es posible hacer un poco de trampa y recurrir a las microtransacciones, pero el precio de las monedas en México es un poco absurdo (17 pesos por 1,000 monedas). Para que puedan visualizar el equivalente, un outfit completo para el día oscila hasta las 6,000 monedas, y a menos de que quieran gastarse el dinero del almuerzo todos los días, no esun precio  muy amigable con el bolsillo de la mayoría de nosotros o de los jugadores que dependen de papá o mamá para comprar cosas en Google Play o App Store.
En mi experiencia, los primeros dos días de Miitomo fueron perfectos, pero poco a poco he visto cómo algunos usuarios no han vuelto a abrir la aplicación. Ya hay menos respuestas y aunque todavía hay actividad, es probable que como yo, muchos se aburran poco a poco. Especialmente cuando la cantidad de monedas recibidas cada día, se reducen a tal grado de no dejarnos completar lo necesario para comprar un sombrero, y si me lo preguntan, me niego a arruinar el chiste de todo, desembolsando dinero real.

Por cierto… Ya había visto esto antes



Cuando comencé a jugar Miitomo y me adapté a lo que quiere lograr, en varias ocasiones pensé en un juego que me mantuvo en la adicción durante años –y cuando digo años, quiero decir de 2008 a 2015, cuando cerró definitivamente–. Su nombre era Poupée Girl.
Este sitio japonés consistía esencialmente en lo mismo que Miitomo, aunque estaba dirigido específicamente a chicas. Nosotras podíamos crear nuestro avatar que era una muñeca, y la misión era la de tener un clóset repleto de ropa que se obtenía principalmente en dos tipos de tiendas distintas: la de eventos y el mercado, donde podíamos vender la ropa de eventos pasados que ya no nos gustara o que tuviésemos repetida.
Durante los primeros años de Poupée Girl, la única moneda que existía eran listones (ribbons), éstos se adquirían comentando las fotos de otras chicas, subiéndolas nosotras y vendiendo ropa que ya no fuera de nuestro agrado, también vistiendo diariamente a la muñeca.
La trampa, o lo interesante, es que solamente había cierto número de comentarios que valían por ribbons y solamente una vez al día podíamos vestir a la muñeca a cambio de esa preciada moneda. Así que había que volver al día siguiente para repetir la dinámica, y si lo lográbamos durante todo el mes, el sitio nos premiaba con 500 ribbons más.
Eso enganchó a muchas chicas y popularizó al sitio fuera de Japón. De hecho, en Latinoamérica existía una gran comunidad de este juego. Sin embargo, aunque el sistema de Poupée y el de Miitomo son bastante similares –de hecho en Miitomo también hay premios por visitar diariamente la app durante todo un mes–, hay varios puntos que hicieron funcionar más al primer sitio.

Para empezar, en Poupée había un sistema y un reglamento completamente perfeccionistas en el que estaba prohibido revelar nuestra identidad en fotografías. Y ya sé que mencioné que podíamos ganar ribbons de las fotos, pero eso era lo interesante: esas imágenes que podíamos subir, eran fotos de nuestros accesorios, ropa o productos de belleza. Y toda chica que incumpliera con esas normas, era castigada dependiendo del nivel de gravedad.
Por otro lado, cuando Poupée inventó otra moneda llamada joyas (jewels) que podía adquirirse con dinero real a cambio de artículos más exclusivos, como colaboraciones con marcas de verdad como Snoopy, Barbie, Majolica Majorca, Hello Kitty o hasta líneas diseñadas por artistas de renombre en Japón, las chicas que no tenían una tarjeta de crédito o que simplemente no querían comprar nada con dinero real jamás se perdieron del verdadero punto de la diversión. O sea que las microtransacciones eran algo meramente opcional.
Lo que quiero decir, es que a pesar de la aparente simpleza de Poupée Girl, todo estaba meticulosamente planeado para que existiera un balance y, precisamente no hubiera un punto en el juego en el que se volviera aburrido como ocurre en el caso de Miitomo.
La parte del anonimato hasta cierto punto también jugó un papel importante, porque podíamos hacernos amigas de otras poupées, pero el único efecto que esto tenía era que nos enteraríamos de sus nuevas fotos para comentar o del nuevo atuendo de su muñeca.Podíamos disfrutar del juego sin tener una sola amiga, aunque claro, eso ayudaba mucho.
Lamentablemente Poupée Girl dejó de actualizarse constantemente durante un buen tiempo, hasta que sus dueños anunciaron el cierre definitivo del sitio. Hasta el momento los motivos no han sido revelados, pero fue una comunidad que desde su inicio hasta el final tuvo un número de usuarios activos considerable, incluso llegó a tener un juego para Nintendo DS.
En conclusión, Miitomo es un juego divertido, no digo que no. Pero tal y como se ha vistoen otras regionessus mecánicas pueden volverse tediosas al cabo de unos días de haberse descargado la aplicación, lo que por supuesto se ve reflejado en la caída de su número de usuarios activos a la larga, afectando la actividad de quienes sí se quedaron.
Con casi una semana de haber instalado el juego, ya no encuentro más que hacer, las preguntas ya me parecen aburridas y cada vez menos amigos se acuerdan de jugarMiitomo en lugar de otros free-to-play adictivos, sin embargo, esto no quiere decir que no los invite a probarlo, en realidad estaría bien que lo hicieran. Pero saben de antemano, que tendrán que buscar un círculo frecuente si quieren cumplir con todas las misiones diarias.


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